Familia. Son 3 meses ya...

Hace 3 meses murió Rodolfo. Y aunque me duela, no puedo ocultar que eso fue lo que pasó.
La alegría de Sebastián ha sido lo mejor de estos 3 meses negros, donde a cada momento pienso en Rodolfo, sueño con él, quiero despertarme y saber que todo fue una confusión.
Mi estado de ánimo está aún muy golpeado, así que todo lo veo con menos alegría que hace un tiempo.
Y definitivamente ya nada será igual.
Hago de tripas corazón para mejorar mis clases, pero no sé qué hacer, con este agujero que tengo en el corazón.
Hoy Patricia está en Valencia, con Miguel. Y yo estoy solo, en la casa, y no puedo hacer mas nada que llorar y pensar que mañana es otro día y que la vida sigue.
Pero esto es muy duro, y nada de lo que piense y me diga la gente lo calma.
Ni siquiera un poquito.
Lo amaba mucho, y espero poder demostrarselo a los chamos, a Iris.
No hay palabras que expliquen lo que siento.
Y con el tiempo se que me acostumbraré a vivir con el dolor, pero es cierto que el dolor nunca desaparecerá.